La euforia por la aprobación de las primeras vacunas contra el covid ha dado paso a una cierta decepción por el ritmo al que llegan y se administran. Nadie dijo que fuera fácil, más bien todo lo contrario: hace meses, solo las mentes más optimistas concebían que a principios de 2021 hubiéramos avanzado tanto. Sin embargo, no parece suficiente, sobre todo cuando se cierne una tercera ola de consecuencias imprevisibles y con la aparición de una variante en el Reino Unido que parece estar acelerando los contagios.

La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) dio luz verde a la vacuna de Moderna el día de Reyes. Tras la noticia, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció ayer que España va a recibir unas 600.000 dosis en seis semanas y que las primeras llegarían en poco más de siete días. Aunque no parece una gran cantidad, “vamos a ir adquiriendo velocidad de crucero”, aseguró. El pasado 21 de diciembre, la EMA había autorizado la vacuna de Pfizer y BioNTech, lo que permitió comenzar la inmunización el día 27. También entonces el primer anuncio del suministro parecía quedarse muy corto: desde finales de diciembre hasta marzo, iban a llegar 4,6 millones, lo que en la práctica significa vacunar a 2,3 millones de personas, porque hacen falta dos dosis, igual que sucede con la de Moderna.

"Entendemos que todo el mundo está mirando al ritmo de la vacunación. El cuello de botella en este momento no es el volumen de pedidos, sino la falta de capacidad de producción mundial", señaló hace unos días la comisaria europea de Salud, Stella Kyriakides, que se mostró dispuesta a ayudar a la producción de la vacuna de Pfizer y BioNTech, la única que se ha administrado hasta ahora en la Unión Europea (UE).

 

De hecho, la compañía alemana BioNTech ya obtuvo una financiación europea de 100 millones de euros y la Comisión Europea se aseguró el suministro de 200 millones de dosis, ampliable a otros 100 millones más. Por criterios de población, a España le corresponde el 10,6% de estas compras (algo más de 20 millones de dosis), pero para la primera fase del plan de vacunación —que incluye usuarios y trabajadores de residencias, sanitarios de primera línea y grandes dependientes— apenas está previsto que llegue la cuarta parte de esa cantidad. Con Moderna, el número es algo inferior: 160 millones de dosis para la UE y, por lo tanto, más de 16 millones para España. Así que, de nuevo, la primera remesa queda bastante lejos de esas cifras.

 

¿Qué está pasando? ¿El suministro está siendo demasiado lento? Ante una operación de vacunación masiva de la población mundial sin precedentes, los expertos consideran que el ‘stock’ acumulado por algunas farmacéuticas para estos primeros meses es de un volumen muy considerable. “El número de dosis ya fabricadas a nivel mundial es impresionante, pero la demanda es tremenda y supera cualquier oferta que pueda haber a estas alturas”, comenta Jaime Jesús Pérez Martín, especialista de la Asociación Española de Vacunología (AEV).

Aun así, “Pfizer cumplió con el compromiso de la Comisión Europea de que todos los países comenzarían la vacunación a la vez, todos recibieron sus dosis al mismo tiempo”, destaca en declaraciones a Teknautas Raquel Carnero, consultora de la industria farmacéutica experta en vacunas. “El problema es que a este ritmo de vacunación tardaremos más de un año en inmunizarnos todos”, reconoce.

https://www.elconfidencial.com/tecnologia/ciencia/2021-01-08/vacunas-fabricacion-fechas-programa_2898471/

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